
ALERGIAS EN VÍAS RESPIRATORIAS Y EN EL CUERPO HUMANO
Las Alergias pueden definirse como una respuesta del sistema inmunológico hipersensible que presentan algunas personas al entrar en contacto con ciertas sustancias denominadas “alergénicas o alérgenos”. Es decir, al inhalarlas, ingerirlas o tocarlas.
Los factores genéticos y ambientales son un factor importante en el desarrollo de las alergias. Los síntomas pueden ir desde molestias leves, hasta problemas que ponen en peligro la vida misma. Existen diferentes tipos de alergias, las más comunes son: alergias a ciertos alimentos, al polen, a los ácaros del polvo, a picaduras de insectos y alergias a los animales.
¡Controlando tu medio ambiente ayudas a mantener un excelente sistema inmunológico!
Achis. Achis. ¿no será esa ruma de papeles o tu viejo oso de peluche el responsable de esos estornudos sin fin? El control del medio ambiente es vital para las personas alérgicas.
Las afecciones alérgicas y el asma encuentran su pico más alto durante los ambientes más fríos debido a la alta humedad y combinándolo con un bajo sistema inmunológico (pocas defensas) puede ser una formula devastadora para su calidad de vida en el tiempo. Otros factores disparadores del problema son la contaminación y la acumulación de polvo. Por la ausencia de lluvias, la falta de vegetación y la cercanía con zonas desérticas, la cantidad de polvo que se acumula en las casas es muy grande y por lo tanto el riesgo de que se desencadene la alergia, mayor.
Medidas preventivas
Como explica el Dr. Ronny Palomino, Médico – Alergista del Centro Diagnóstico de Alergia y Asma, no es fácil controlar una alergia respiratoria, sin embargo, algunas medidas que apuntan a mejorar el medio ambiente donde pasamos gran parte del día – nuestra casa – pueden ayudarnos a aliviar el problema. Aquí unas valiosas sugerencias para que usted conozca cómo controlar mejor su medio ambiente:
- Mientras menos cosas tenga en su habitación mejor; ello facilitará la limpieza y evitará la acumulación de polvo.
- Deseche peluches, papeles y libros viejos que no usa, y evite el uso de alfombras y cortinas.
- Trate de dormir solo, y en la habitación más seca de su casa.
- Las paredes deben estar cubiertas por pintura lavable, no por papel tapiz.
- Trate de que su almohada y colchón sean de goma-espuma; mientras que las sábanas, mantas, pijamas y fundas de colchón y almohada de fibras sintéticas lavables.
- Lave las frazadas y colchas con regularidad, y las sábanas una vez a la semana con agua muy caliente.
- Sacuda fuertemente el colchón y las almohadas a diario.
- Evite las mascotas dentro de la casa. (el pelo y la caspa de las mascotas provocan alergia).
- Realice la limpieza del dormitorio por las mañanas y con puertas y ventanas abiertas para eliminar adecuadamente el polvo.
- Seguir estas recomendaciones pueden ayudar a que la persona alérgica se desplace con mayor libertad en cualquier ambiente, sin tener que preocuparse de no realizar ciertas actividades por temor a enfermarse. Recuerde que con ciertas precauciones se puede desarrollar una vida normal y saludable.
Alergias
¿Alergia o intolerancia?
Es frecuente la confusión que generan las palabras alergia e intolerancia, y muchos tienden, incluso, a considerarlas sinónimos. Nada más lejos de la verdad. “Hablar de alergia a un alimento específico quiere decir que el sistema inmunológico de la persona lo reconoce como extraño, como potencialmente peligroso sin serlo, y reacciona frente a él, liberando anticuerpos llamados IgE (Inmunoglobulina E) que pueden ocasionar d istintos niveles de respuesta. La reacción puede ir desde inofensivas ronchitas (urticaria) hasta cuadros muy severos que deben tratarse de inmediato.
La intolerancia a los alimentos, en cambio, se refiere a una respuesta física anormal a un alimento o aditivo alimentario que no es una reacción alérgica. En los casos de intolerancia no existe liberación de anticuerpos para atacar al “supuesto” enemigo. La intolerancia se produce simplemente porque el organismo de la persona, en este caso del bebé o el niño, no posee las enzimas necesarias para digerir determinado alimento. Un caso frecuente es la intolerancia a la lactosa, componente de la leche”, explica el Dr. Aguilar.
Los síntomas más frecuentes
- Urticaria – es la reacción alérgica más común a un alimento que se manifiesta como zonas rojas hinchadas en la piel, que pican, surgen repentinamente y pueden desaparecer tan rápido como aparecieron (comúnmente las llamamos ronchitas).
- Eczemas o dermatitis atópica – Se presenta con descamación en la piel, picazón y enrojecimiento de ciertas zonas del cuerpo.
- Vías respiratorias – en este caso la alergia a algún alimento puede provocar asma, hipersecreción de la mucosa, tos, sinusitis y otitis.
Tips para equilibrar su temperatura en los cambios de climas y evitar que caiga su sistema inmunológico
Existen, productos que pueden equilibrar los cambios del medio ambiente que son necesario para prevenir los problemas respiratorios o en caso de ya tenerlo poder controlarlos; entre ellos, se recomiendan usar mantas térmicas con minerales son ideales porque aumentan el sistema inmunológico fortaleciendo la circulación de la sangre en el cuerpo.
En el mercado hay modelos que tienen tecnologías de anti-ácaros y sistema de apagado automático por lo que puede dormir en ellos durante toda la noche. Este tipo de mantas deben tener ajustes de temperatura, incluso que puedan utilizarse en frío. En conclusión, que pueda adaptase a las necesidades de cada persona en cada tipo de medio ambiente en que se encuentre.